Mi nombre es José Antonio Martín Acosta. Nací en un pequeño pueblo minero de Bizkaia, perdido para la memoria pero latiendo en la sangre de cuantos como yo perciben el mundo como el óxido de hierro que se incrusta en lo que no quiere morir. El pueblo se llama Trapagaran y allí me hice escritor y poeta.
30 años escribiendo, en cierto modo es como quien llevara 30 años excavando la propia piel, el propio sentido de su vida, sus capacidades y vicisitudes, y reconociendo en cada verso su propio yo.
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Andar el camino inmutable del ser es saber que el camino ni es inmutable ni es, siquiera, un camino porque el ser, tu propio ser, se transmuta alquímicamente cada día intentando llegar a la perfección formal del poema. He escrito ya más de 8000 poemas y aún estoy tratando de pulir mi estilo.
José Antonio Martín Acosta 